La Puerta del Puente de Córdoba, situada al final del Puente Romano (dirección Mezquita), es una de las tres puertas históricas y originales que se conservan en nuestra ciudad. Esta fue construida en el Siglo XVI, de claro estilo renacentista, cuya función fue conmemorar la celebración de las Cortes por el Monarca Felipe II. Antes de su construcción, en este mismo lugar existían puertas romanas que servían como nexo de unión entre Córdoba, el Puente Romano y la Vía Augusta.

Origen y construcción

Como ya hemos dicho, anteriormente había puertas de origen romano y musulmán. Y en el Siglo XVI, las competencias de la ciudad decidieron mejorar estas puertas ya que se encontraban en mal estado, añadiendo además la razón que antes hemos mencionado con respecto a Felipe II. A fecha de Febrero de 1572, el corregidor Alonso González de Arteaga encarga la construcción de dicha puerta a Francisco de Montalbán. Aunque Hernán Ruiz III se hace cargo de la obra unos meses después debido a que el Consejo quería un resultado espectacular. Sin embargo, la falta de financiación dejó la puerta sin terminar.

Ya en el año 1912, las murallas de alrededor se eliminan, quedand0 la misma puerta como un sólo edificio, y en el siglo pasado se realizan algunas restauraciones y arreglos como el de devolver su nivel de altura al original. En 2005 se termina la remodelación completa de la Puerta del Puente, para que tan solo dos años después, la estructura se inaugurara de manera oficial. Todos los arreglos y restauraciones que se han ido realizando a lo largo de los años han hecho que su aspecto se asemeje a un Arco del Triunfo, siendo este el origen de la duda que hoy en día existe.

Bien de interés cultural

En el año 1931, la Puerta del Puente junto con la Torre de la Calahorra y el Puente Romano fueron declarados como bienes de interés cultural, en la categoría de monumento. Por otro lado, la puerta también es parte del Casco Histórico de Córdoba, el cual fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1994.