El Castillo de Iznájar, Maravillas de la provincia

Seguimos con nuestra segunda entrega de la sección ‘Maravillas de la provincia’ que tanto nos gusta en Guías de Córdoba. Y es que tenemos una provincia tan bonita, extensa y llena de lugares mágicos para visitar que estamos deseando contarlos todos. Hoy vamos a hablar de otro castillo que luce imperial en la zona Sur de la región. Si bien es cierto que no se encuentra en perfecto estado como El Castillo de Almodóvar, su grandeza y su aspecto también son dignos de reconocimiento y visita. Hablamos de El Castillo de Iznájar, fortaleza erigida en lo más alto del pueblo del mismo nombre.

El Castillo de Iznájar

Se cree con firmeza que este castillo fue construido a mediados del Siglo VIII aunque en épocas posteriores experimentó numerosas ampliaciones y reformas. En su origen, se cree que fueron arquitectos hispanogodos los que comenzaron su construcción, aunque su nombre actual se debe a la influencia musulmana. Fue en el Siglo X cuando se diseñó y construyó la forma que actualmente hoy presenta en su zona central. 100 años después, se le añadieron murallas alrededor del patio de armas, dándole a la fortaleza un mayo poder defensivo y una mayor extensión interior. En la época nazarí, se adhirió una nueva zona amurallada que aumentó en un nivel más la defensa de la localización.

Hablando de la propiedad del castillo, en el Siglo XVIII se convirtió en la vivienda del administrador del duque de Sessa hasta el Siglo XX. En 1991 la fortaleza fue adquirida por el Ayuntamiento de Iznájar de manos del Conde Revilla y sus hermanos. En 2007 se comenzó la reconstrucción y rehabilitación del emplazamiento en colaboración con la Diputación Provincial de Córdoba.

Historia

Si vemos su estructura, podemos suponer que el paso del tiempo ha sido la causante de tal derrumbe. Pero en realidad, las murallas de este castillo fueron testigos de grandes proezas y batallas, las cuales provocaron la destrucción de parte de su estructura. Por ejemplo, se cuenta que en el año 886 el emir al-Mundir envió a su caballería desde Córdoba para combatir a los muladíes que se habían sublevado en contra de al-Ándalus. El Castillo de Iznájar, que estaba en posesión de los fieles sublevados de Umar Ben Hafsún, experimentó un asedio durante el cual los atacantes tuvieron que destrozar varias murallas para poderse alzar con la victoria. 

Más de 400 años después, El Castillo de Iznájar fue deseo de varios líderes cristianos, los cuales tuvieron en mente conquistarlo. Pero las fortificaciones y reformas realizadas que hemos mencionado antes cumplieron su función. Aunque en 1362, Pedro I el Cruel, junto con Muhamed V lograron tomar el castillo. Para luego este último reclamarlos 4 años después, una vez retomó el trono nazarí.

Como podemos ver, tal fortaleza fue deseada por muchos. Emplazamientos de esta entidad eran clave para la defensa y asentamiento de reinos y culturas. El Castillo de Iznájar fue testigo de numerosas traiciones y batallas. Y por eso es una de las maravillas de nuestra provincia. Recomendamos su visita sin lugar a dudas.