origen e historia del flamenco

Origen e historia del flamenco

El flamenco es un arte que desde el año 2010 la UNESCO lo declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por lo que desde entonces se considera también como un arte patrimonial que es único en el mundo. Aunque su origen reside en Andalucía y en zonas de Murcia y Extremadura, es ya un fenómeno global que llega a otros continentes como el sudamericano, donde tiene escuelas y agrupaciones en países tales como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México o Venezuela entre otros. En Andalucía el flamenco es realmente una marca de identidad de nuestra tierra. En la actualidad, es en los tablaos flamencos donde se puede disfrutar de este maravilloso espectáculo. Tablaos que pueden encontrarse en teatros, restaurantes, pubs o plazas públicas. El flamenco es un estilo que se fusiona a la perfección con el entorno y la gastronomía.

El flamenco no es folklore. El flamenco se considera como una expresión artística que surge como consecuencia de la convivencia que gitanos, judíos y árabes experimentaron a lo largo del Siglo XV, también, con la cultura andaluza como contexto. La cuna del flamenco es nuestra comunidad autónoma, que es donde comenzó todo y donde se desarrolló en los años y generaciones posteriores. Aún con mucha tradición detrás, el flamenco se considera un estilo musical joven ya que 300 años aproximadamente no son suficientes en el contexto musical (Hay noticias documentados de los años 1770 sobre el flamenco).

Principales rasgos del flamenco: Cante, toque y baile

Junto con sus normas y tradiciones, el flamenco se divide en 3 grandes rasgos que tienen que ver directamente con lo que es el flamenco en sí: el cante, el toque y el baile.

Cante (voz): Digamos que el cante jondo, que se le considera también como flamenco antiguo, es una forma de expresar el cante de origen andaluz. Un cante profundo y con gran sentimiento. El flamenco sería la evolución lógica del mismo y el estilo que escuchamos hoy día. Al intérprete o cantante del mismo se llama cantaor (perdiendo la letra -p-, debido a su origen andaluz).

Toque (guitarra): La guitarra es el principal instrumento empleado en el flamenco. A los guitarristas de este estilo se les conoce como tocaores, teniendo una técnica y postura totalmente distintas a la tradicional.  Los tocaores flamencos cruzan sus piernas y apoyan la guitarra sobre la pierna que tiene más elevada. Los tocaores utilizan la guitarra flamenca pero también se emplea la guitarra clásica en muchas ocasiones. Dependiendo del tipo de intervención que el tocaor haga, existen distintos toques como el airoso, el gitano, el corto o el virtuoso, entre muchos otros.

Baile: Sin duda, el aspecto más llamativo del flamenco. Es la expresión física y visual de lo que el flamenco hace sentir a la persona que lo baila. Realmente, estamos ante un rasgo que es muy personal, ya que es muy improvisado y espontáneo. Uno de los aspectos imprescindibles del baile flamenco son los pies. El zapateado es una técnica de baile específica que debe acompañar al compás de la música, y que consiste básicamente en golpear el suelo con los zapatos

Estilos o palos del flamenco

Aunque pudiera considerarse un rasgo más del flamenco, hemos querido separarlo. Los palos del flamenco son los estilos derivados del mismo. Cada uno de ellos tiene una estructura que responde a una parte fija y a otra variable (espontánea, imprevisible). Cada palo, además, tiene infinitos subgéneros y vertientes ya que en cada ciudad y pueblo se han ido desarrollando de distintas maneras.

Los palos más comunes del flamenco son:

  • Alegrías
  • Bulerías
  • Fandangos
  • Seguiriyas
  • Sevillanas

 

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