En el barrio de Santa Marina de Córdoba tenemos uno de los lugares más bellos y encantadores de toda la provincia. Hablamos del precioso Palacio de Viana, un palacio-museo que tiene en su haber la consideración de Bien de Interés Cultural desde el año 1981. Es uno de los espacios culturales más visitados de nuestra ciudad, alcanzando los 193.000 visitantes el pasado año. Antes de ser conocido como Palacio de Viana, se le refería a este como palacio de las Rejas de don Gome. Este nombre se debe a sus primeros propietarios, que respondían a una familia de la nobleza de Córdoba.
Más allá de toda la historia que os podamos contar sobre este lugar, que no es corta en ningún caso… Queremos hablar de lo que hace que este palacio sea único: sus patios. En el interior del enclave, tenemos un total de 12 patios y un jardín, que hacen de este palacio-museo un lugar realmente inolvidable. A continuación, hablaremos de todos y cada uno de ellos.
Los 12 patios del Palacio de Viana
Esta es la principal atracción del palacio, sus 12 patios cordobeses los cuales están conectados entre sí por galerías internas. Están repletos de flores y plantas, y en primavera lucen espectaculares con su virtuosidad y colorido. La utilización del agua es también un detalle muy interesante, y que forma parte de la decoración/ambientación del palacio.
Patio de recibo
Hasta el Siglo XVI no se convertiría en la entrada del palacio. Esto fue cuando en la época renacentista, el arquitecto Juan de Ochoa realizaría la portada del palacio. Se cambiaría así la entrada al mismo, que anteriormente se hacía desde el Patio de los Naranjos. Dispone de 16 columnas de estilo toscano, mientras que su enchinado es cordobés del año 1926. Está adosado a las caballerizas.
Patio de los gatos
Se encontraba formado por las casas de vecinos, el cual se constituyó como el primer patio cordobés del que se tienen registros en nuestra ciudad. En el Siglo XVIII comenzaron a formar parte del propio recinto y se usaban para trabajos de administración. Tiempo después, estas casas fueron usadas por el servicio, teniendo el seudónimo de patio de cocinas.
Patio de los naranjos
Era la entrada original al palacio durante el Siglo XV, como hemos mencionado antes. Su nombre se debe a que tiene muchos naranjos en su interior, junto con una alberca. En su origen era de albero, aunque desde el año 1980 el suelo está enchinado.
Patio de las rejas
En el año 1624, Bartolomé de los Reyes realizó unas rejas desde las cuales se puede ver el patio desde el exterior del palacio. Al poderse ver desde fuera, siempre ha sido un patio que ha sido especialmente cuidado por los dueños.
Patio de la madama
Construido por orden de la VI Marquesa de Villaseca, en el Siglo XVIII. Dentro se erige una estatua de una náyade en la fuente central, que se encuentra rodeada de cipreses. La estatua pertenece al Neoclasicismo.
Patio de la alberca
Se adhirió al jardín en el año 1814, era propiedad de los marqueses de Torres Cabrera. En 1960 se construyó un invernadero, por lo que la alberca se trasladó 20 años después al patio del pozo.
Patio del pozo
Al igual que el patio de la alberca, se incorporó en el año 1814 al Palacio de Viana. Conocido también como el patio de la noria, debido a que albergaba una en tiempos pasados. El pozo se usaba para sacar agua del arroyo Colodro con el objetivo de abastecer las necesidades del lugar.
Patio de los jardineros
También se añadió posteriormente, en el Siglo XIX para ser exactos. Se estableció como lugar de trabajo de los jardineros, más concretamente como almacén para guardar sus herramientas. El II marqués de Viana trajo muchos restos arqueológicos que se pueden ver decorando el patio. Tiene un azulejo que se colocó en presencia del Rey Alfonso XIII conmemorando así la inauguración de la almazara de La Laguna de Baeza.
Patio de la capilla
Se anexionó también en el Siglo XIX, y era el patio principal que usaban los Torres Cabrera cuando eran dueños, donde encontramos una capilla privada con varias pinturas. Al ser el patio más frío, tiene menos plantas y flores que los demás.
Patio del archivo
Es el patio más interior del complejo, y su nombre responde al archivo palaciego que está en la entreplanta. Este archivo contiene más de 300.000 documentos de los Siglos XII al XX.
Patio de la cancela
Era la entrada de los marqueses de Torres Cabrera. Por esta han entrado carruajes de todo tipo a lo largo de los años y en el Siglo XX se le incorporan objetos arqueológicos varias como decoración.
Patio de las columnas
Es el patio más moderno digamos. Se construyó en los años 80, justo cuando el Palacio de Viana se abrió al público. Es el de mayor tamaño de todo el palacio y en este tienen lugar todo tipo de eventos culturales como exposiciones, conciertos, teatros…
El Jardín
Aunque no lo consideramos un patio como tal, el jardín del Palacio de Viana es la zona al aire libre más grande de la localización. Es importante añadir que este jardín no pertenecía en origen al palacio, sino que se adquirió en 1814, a manos del VII Marqués de Villaseca. Siendo así, el tamaño el palacio se duplicó, añadiendo además mayor colorido y naturaleza.
