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3 Famosas estatuas de Córdoba que no te puedes perder

Tanto si eres de aquí como si estás de visita y das un paseo por el casco histórico, seguramente te encuentres algunas de estas tres famosas estatuas de Córdoba. Y qué mejor que conocer a los personajes ilustres que representan y la historia que hay detrás de ellos antes de encontrárnoslas. Descubre a quién representan estas estatuas de Córdoba y qué relación tuvieron con la ciudad.

Estatua de Maimónides en Córdoba

Casi al final de la calle judíos, una estatua realizada por el escultor Amadeo Ruiz Olmos preside desde los años 60 la pequeña plazuela que retrata a uno de los personajes más ilustres de Córdoba.

No hablamos de otra que la famosa estatua de Maimónides, quien nació en 1138 justo en la casa que se halla al fondo de esta plaza, donde pasó parte de su niñez y juventud. Además, está cerca de la calle judíos, haciendo referencia a su condición religiosa. La plaza recibe el nombre de Tiberíades, que es el lugar donde descansan sus reales restos mortales cerca de Galilea.

Aunque hoy en día lo conocemos como Maimónides, su nombre de pila fue realmente Moshé ben Maimón, lo que en el renacimiento se transformó en el nombre que conocemos ahora, el cual significa hijo de Maimón.

Nace en la capital cordobesa dentro de una importante familia judía, donde recibió una educación bastante completa. La placa que podemos ver en la estatua de Maimónides presenta a este personaje como filósofo, teólogo y médico. A la edad de 13 o 14 años tuvo que marcharse de la ciudad debido a la intolerancia religiosa contra los que no fueran musulmanes, por lo que se asienta con su familia en El Cairo.

Fue considerado uno de los mayores estudiosos de la Biblia y del Tamud. Fue muy conocido por sus intentos de unir la teología y la filosofía, moya que, en su opinión, la filosofía debía confirmar las verdades de la religión de forma racional. Otro de los campos que desarrolló fue el de la medicina, en la que buscaba fomentar una alimentación y hábitos saludables.

Si la encuentran paseando por Córdoba, podréis descubrir que las babuchas de la estatua de Maimónides son especialmente brillantes. Esto da lugar a una creencia muy extendida de que, si se tocan, se puede recibir parte de la sabiduría de este gran ilustre cordobés.

Estatua de Averroes en Córdoba

Si paseamos por la calle Cairuan podremos encontrar dos importantes estatuas. La que está al final junto a la Puerta de Almodóvar, que más tarde averiguaremos a quién pertenece, y la que descubrimos justo al inicio de esa misma calle: la estatura de Averroes. En ella, podemos ver a este ilustre de Córdoba sentado y sosteniendo un libro sobre su rodilla. Fue realizada por Pablo Yusti Conejo, que corona esta singular calle desde 1967.

Conocido maestro de Maimónides, Averroes, llamado en árabe Abu-l -Walid Muhammad Ibn Ahmad Ibn Rushd, fue una de las figuras más importantes y avanzadas de su tiempo. Nació en Córdoba en 1126 y fue filósofo, astrónomo y escritor con gran peso en la historia del pensamiento árabe-islámico.

Se crió en una notable familia de cadís, siendo educado por la élite intelectual cordobesa. Dentro de sus estudios filosóficos, escribió un libro en el que defendía la teoría aristotélica, lo cual provocó numerosas controversias entre los que afirmaban que esta teoría iba en contra de la religión islámica.

En cuanto al campo de la medicina, escribió una enciclopedia, además de desempeñar el cargo de médico de cámara. Al igual que Maimónides, Averroes vive un periodo histórico en el que la península estaba dominada por los almohades, quienes imponen un régimen extremista y muy religioso, por lo que acaba siendo desterrado a Lucena y posteriormente a Cabra. Es entonces cuando sus obras son censuradas, muchas de ellas desaparecidas en su lengua original. Muere en 1198 en Marrakech.

Estatua de Séneca en Córdoba

Junto a la Puerta de Almodóvar encontramos la última estatua de la que vamos a hablar hoy. Antes, anticipamos la presencia de esta estatua, cerca de la distinguida figura de Averroes. En este caso hablamos de la estatua de Séneca, una escultura de bulto redondo y bronce que se alza sobre un pedestal con un pergamino en la mano con la intención de simbolizar su posición política.

Inaugurada en 1965 fue también obra del escultor Amadeo Ruiz Olmos. En ella se representa a uno de los ilustres más famosos a nivel internacional de Córdoba, Lucio Anneo Séneca. Nace en el año 4 d.C en la entonces conocida Corduba. Hijo de una familia rica e influyente, se erige como uno de los filósofos y políticos romanos más reconocidos. Decidió trasladarse a Roma a la edad de 14 años. Se forma en política y cultura general, lo que le llevará a convertirse en recaudador de impuestos. Sin embargo, continuó formándose, desarrollando una gran habilidad para ganarse a los patricios romanos.

Con la llegada al poder de Claudio, Séneca se revela ante tal ascenso, llevando a cabo una gran oposición pública. Esto provoca su destierro, el cual no finaliza hasta la llegada de la nueva esposa de Claudio, Agripina. Es entonces cuando Séneca consigue el perdón. No solo regresa a Roma, sino que también se convierte en Pretor, además de ser nombrado por Agripina tutor y preceptor de su hijo, el futuro emperador Nerón.

Lamentablemente, siendo ministro y consejero de Nerón, se le acusa de conspirar en su contra, por lo que le condenarán a muerte por suicidio. En el año 65 d.C. en un acto de honradez y valentía, Séneca se quitó la vida tal y como se sentenció.